Material perfecto para aplicaciones LED.

Las propiedades de gestión térmica del aluminio lo convierten en el material predilecto para aplicaciones de diodos emisores de luz. Su atractivo diseño lo convierte en la opción ideal.

El diodo emisor de luz (LED) es una fuente de luz semiconductora de dos conductores. Los LED son más pequeños, consumen menos energía y duran más que las fuentes de luz incandescentes. Se utilizan en aplicaciones que van desde la iluminación de aviación hasta las señales de tráfico, los faros de automóviles, la iluminación general y los flashes de cámaras.

El desarrollo de la tecnología LED ha aumentado exponencialmente su eficiencia y potencia lumínica. Reemplazar las luces que pasan la mayor parte del tiempo encendidas genera el mayor ahorro.

Los sistemas LED requieren una buena gestión térmica, controladores y ópticas. La mayoría de los sistemas utilizan aluminio en lugar de cobre y cerámica, debido a sus propiedades de gestión térmica. El aluminio es un componente técnico de la lámpara y, por lo tanto, debe cumplir con todas las especificaciones.

De cara al futuro, vemos posibilidades de mejora del aluminio que incluyen:

• Estructuras más delgadas
• paredes más delgadas
• Mejor gestión térmica

Un beneficio adicional es que el aluminio tiene un aspecto estupendo, porque el diseño siempre debe tenerlo.