Cómo la calidad de la aleación de aluminio afecta la calidad del anodizado

Las aleaciones de aluminio tienen un gran impacto en el tratamiento de superficies. Mientras que con la pintura en aerosol o el recubrimiento en polvo, las aleaciones no son un problema importante, con el anodizado, la aleación tiene un gran impacto en la apariencia. A continuación, le presentamos lo que necesita saber sobre su aleación antes de anodizar.

Incluso pequeños cambios en la aleación de aluminio pueden tener un impacto sustancial en la apariencia. Por ejemplo, veamos las fachadas de los edificios.

Si se utiliza una aleación "sucia" (por ejemplo, una con elementos indeseados), toda la fachada se verá un poco más gris. Esto podría no ser un gran problema. Pero si la aleación cambia de un lote a otro, se apreciará la diferencia en toda la fachada, lo cual es un problema importante. Por ello, las aleaciones deben tener sus elementos definidos en un rango determinado.

Garantizar un color homogéneo es un reto, especialmente en aplicaciones decorativas. Las definiciones no pueden ser demasiado restrictivas. Normalmente, existen dos grados: desde la calidad de anodizado hasta la calidad normal. La calidad de anodizado requiere un estándar más alto (es decir, rangos más estrechos de ciertos elementos de aleación) para garantizar una composición estable de la misma aleación. El problema es que lograr esa calidad uniforme no es tan fácil. Soy consciente de que este es un tema complejo para cualquier procesador de aluminio.

No cabe duda de que el creciente uso de chatarra posconsumo en nuevas aleaciones puede suponer un reto. Sin embargo, es evidente que la chatarra es mucho más eficiente energéticamente, por lo que es fundamental encontrar maneras de lograr una calidad homogénea en las aleaciones. Como anodizadores, podemos observar de inmediato la calidad de la aleación y cómo afectará la calidad de nuestro proceso y el de nuestros clientes.